La triste noticia de la partida de Cesar Palacios nos lleva inevitablemente de vuelta a los años años ochenta, época combativa para los trabajadores de la cultura popular que elegimos quedarnos en el país después del Golpe Militar, cuando empezaron a sucederse los masivos encuentros musicales en los teatros Caupolicán y Cariola, y en tantos otros lugares que apoyaban la difusión de nuestra música y el retorno a la democracia.
Y allí estaba siempre César, aportando con la música de su charango, su juventud y el entusiasmo de una generación que se formó luchando contra la corriente, contra el orden establecido, e iluminando con su música esta patria que se debatía en lo que por entonces llamábamos el "apagón cultural".
Recordando esos duros años, encuentro en el álbum de nuestros recortes de prensa un afiche que queremos compartir con todos ustedes. Es de Agosto de 1983 y se trata de uno de los primeros encuentros masivos de cantores populares, en el año en que comenzaron la protestas masivas en todo el país. Allí está César Palacios como solista, acompañado seguramente por Gastón Avila (me corriges Gastón si me equivoco...) después de haber integrado ambos el grupo de Los Curacas, por esos años en receso.
Y luego del retorno a la democracia, paradójicamente, las cosas no mejoraron como se esperaba para los músicos que se quedaron, los que debieron reinventarse o alejarse del país, como seguramente ocurrió con César, lo que a nuestro entender fue un injusto destino para quienes se la habían jugado por la cultura popular de este país en tiempos difíciles.
Lo demás es historia conocida. Solo nos resta recordar a César con la inmensa gratitud de quienes lo conocimos y disfrutamos alguna vez de su música limpia, sencilla y transparente. La música de un espíritu grande y generoso que será recordado siempre con cariño y respeto.
Juan Silva
Director, Kollahuara de Chile
Director, Kollahuara de Chile
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